Continuación del post ¿Qué es la Macrobiótica? II.
Detengámonos un momento a pensar en qué es lo que nos revela la estructura de nuestra dentadura, ya que ésta responde a nuestras necesidades biológicas (es así para todas las especies). Los animales carnívoros tienen dentaduras formadas por formas que son afiladas y diseñadas para desgarrar el tejido muscular de la carne. De la misma manera, éstos tienen unos intestinos mucho más cortos, ya que la ingesta de carne produce muchas toxinas y residuos metabólicos, por lo tanto es mejor que permanezca dentro del sistema el menor tiempo posible antes de ser expulsada.
El ser humano tiene un aparato digestivo largo, mucho más parecido al de los animales herbívoros que al de los carnívoros. Y nuestra boca tiene 32 piezas dentales.
- 20 dientes premolares y molares cuya función es moler granos, semillas y legumbres. Son el 62% de la dentadura.
- 8 dientes incisivos, que cortan vegetales, es decir, verdura y fruta. Son el 26% de la dentadura.
- 4 dientes caninos, que desgarran proteínas, es decir, pescados y carnes. Conforman el 12% de la dentadura.
¿Qué nos está queriendo decir con esto nuestra constitución?
Pues que existe una proporción adecuada de nutrientes a la cual debemos ajustarnos para mantener la salud.
¿Qué deberíamos comer?
Deberíamos comer:
- En primer lugar 1 bol de sopa o crema (sirve para entonar el estómago y preparar el aparato digestivo)
- PLATO PRINCIPAL siguiendo en lo posible las proporciones indicadas, es decir:
- 40%-60% de cereal integral
- 10%-22% de proteína (preferiblemente de origen vegetal)
- 1%-10% Ensaladas
- 20%-35% Verduras
- 0%-5% de fruta y frutos secos
- 3%-7% de semillas, aceites, algas, sal, sopas.
No todo esto debe estar en cada comida, por supuesto, pero sí que idealmente deberíamos haber comido de todo lo antes mencionado al final del día.
Las proporciones son orientativas porque como es lógico, siempre habrá que hacer ajustes dependiendo de los objetivos, constitución, condición y estilo de vida de la persona. Si una persona hace mucho deporte o musculación, probablemente necesitará algo más de proteína. La gente macrobiótica a veces tiende a abusar de la cantidad de cereal (espcialmente arroz) y se abandona un poco la hoja verde, tan necesaria para abrir la energía del hígado y para dar frescor y alegría.
(Fuente: Nutrición Energética y Salud, Jorge Pérez-Calvo)
En lugar de esto ¿qué comemos normalmente? Solemos tener una dieta basada en:
- Lácteos
- Carnes
- Cereales refinados
- Huevos
- Azúcar
- Poca verdura y la que tomamos suelen ser solanáceas (tomate, patata, pimiento, berenjena), que serán objeto de estudio en un posterior post.
El resultado es una dieta que es densa en calorías (rica en proteínas), acidificante y nutricionalmente deficiente , basada en carbohidratos refinados (azúcares simples – calorías vacías carentes de nutrientes), lácteos, carne y productos químicos. Los cereales integrales suelen estar totalmente ausentes.
Es hora de volver a una alimentación con sentido, siguiendo el orden de la naturaleza y las proporciones que tan bien conocían nuestros antepasados.