EL INVIERNO Y EL ELEMENTO AGUA

EL INVIERNO Y EL ELEMENTO AGUA

Hay quietud en el ambiente. Todo está «silencioso» y latente. A la espera. La energía del invierno es de latencia en espera de la primavera. Es una energía estable, que se adapta y fluye como el agua, su arquetipo. Pero en esa calma espera existe ya la potencialidad del resurgir de la vida.

En invierno debemos prestar especial atención a nuestros riñones y vejiga. Según la tradición de la medicina oriental, es en la zona de los riñones donde reside nuestra «esencia«, nuestra energía primordial, que denominan «jing«, que controla el desarrollo y la reproducción. En definitiva, nuestra capacidad para vivir plenamente, afrontar desafíos y emprender proyectos con vitalidad y entusiasmo.

El estadio «AGUA» de transformación de la energía: órganos y enfermedades. 

Cuando la energía del riñón se desequilibra se produce un estancamiento del chi, escalofríos e hinchazón (edema). El desequilibrio hídrico se relaciona con la sexualidad porque los riñones son fundamentales para la función sexual. Son los encargados de filtrar toda nuestra sangre (que a su vez transporta el oxígeno para todas las células en nuestro cuerpo). Son también los encargados de eliminar toxinas y residuos. Si comprendemos que un vehículo debe tener siempre los filtros limpios y en perfecto estado ¿no podemos entender que es exactamente igual en nuestro cuerpo? ¿Qué ocurre cuando echamos gasolina de mala calidad? Sin embargo pretendemos que nuestro organismo funcione bien con «gasolina de mala calidad», es decir, la comida. Es normal que el exceso de grasa y mucosidad se acumule en los riñones y, lógicamente, les resulta más complicado filtrar y excretar.  Se producirá un cansancio renal, un desgaste, debido al continuo esfuerzo extra. Entonces el riñón comenzará a retener líquido en los riñones para intentar disolver el acumulo de sustancia mórbida y se hinchará. Un cuerpo intoxicado es un cuerpo hinchado.

Una de las principales causas de litiasis renal puede ser la ingesta de alimentos refrescantes (yin) (lácteos suaves, azúcar, alimentos crudos, frutas tropicales, leche de soja …) y/o ingesta excesiva de alimentos ricos en ácido oxálico (espinaca, acelga, remolacha, etc.)

Entonces ¿Qué perjudica a la transformación «AGUA»?

  • Evita la harina cocida y los granos procesados (harina, hojuelas, pan). Causan problemas respiratorios y moco.
  • Alcohol, vino, vinagres, azúcares refinados, refrescos, estimulantes, drogas (todos causan desmineralización). Las drogas, en especial, dañan mucho el riñón.
  • Comida fría: helados, cubitos de hielo, bebidas frías.
  • Reduce el consumo de especias.
  • Evita los lácteos de todos los tipos, formas y colores (= formación de moco y problemas respiratorios)
  • Evita la leche de soja y el tofu crudo (debe cocinarse)
  • Evita pasteles, agentes de crianza artificiales.
  • Evita las solanáceas (son desmineralizantes): patata, berenjena, tomate, pimienta

¿Qué puedo tomar para alimentar la energía del riñón?

El color que domina el elemento agua es el negro, oscuro o azulado oscuro. Cuando tenemos problemas de riñón u órganos relacionados con el elemento agua surgen zonas oscuras, especialmente debajo de los ojos, en los lados del tabique nasal a la altura de los ojos (zona de suprarrenales), por eso, legumbres como el azuki o la soja negra están especialmente indicados.

  • A grandes rasgos, los mejores alimentos para los órganos acuáticos son los del mar y su entorno: algas marinas (kombu especialmente), algunos pescados y mariscos (p.ej. sepia, calamares, gambas, camarones, ostras, almejas, pescado seco).
  • Alforfón (trigo sarraceno) (y soba), arroz, arroz negro
  • Castañas
  • Azukis, soja negra
  • Condimentos: miso, tamari, shoyu, tekka,
  • Shio-kombu, té de kombu
  • Semillas de sésamo negro
  • Berro, ortiga, borraja, perejil, hojas de nabo, hojas de rábano.
  • Alimentos que ayudan a disolver las piedras: nabo, daikon, rábanos y jengibre.

Así pues, la cocina terapéutica del elemento agua, relacionada con el invierno, es más elaborada y debe buscar estabilizar y calmar, tanto a nivel corporal como a nivel emocional. Para ello usaremos llama más fuerte y cocinaremos con tapa y utilizaremos más aceite y sal (pero no demasiado). Potenciaremos estilos de cocción como la tempura, la cocción a presión, los encurtidos largos, la mezcla de granos y legumbres, etc. Deberá tener las siguientes propuestas:

Aumentar:

  • Estilos de cocción largos
  • Usar verduras redondas y raíces
  •  Algas
  • Sopa de miso
  • Cantidad de aceite al saltear las cebollas, etc
  • Condimentos salados: sal, miso, shoyu, tamari…
  • Proteína (para generar calor interno): más legumbres, pescado y proteína vegetal.
  • Si echas de menos la fruta, cocínala en compota, al horno, a la plancha, etc.

Usar:

  • Granos de invierno
  • Arroz integral, sarraceno, avena.
  • Estilos de cocción calientes, que proporcionan un calor profundo: cocción, guiso largo, salteado largo, cocción a presión, mantequilla vegetal.
  •  Tomar té de hierbas tan pronto como sientas que estás resfriado/a: romero, tomillo, salvia, regaliz, kukicha, bancha.
  • De vez en cuando se puede agregar jengibre en rodajas.

Un buen remedio casero del que echar mano este invierno, bueno para los riñones contraídos (yang), y para tratar los riñones en general, es el té de azukis. Para ello tenemos que colar el caldo de cocción de azuki con kombu, agregar algunas gotas de shoyu y beberlo caliente. ¡Experimenta!

Quiero compartir contigo algunas recetas que tonifican el elemento agua en especial y por ello están indicadas para el invierno. Espero que las disfrutes, las practiques (sobre todo) y me despido hasta próximas entradas de este blog.

Hiziki con zanahoria

Sopa depurativa de trigo sarraceno

Azukis con calabaza y kombu