Según la mitología oriental, el miso fue un regalo de los dioses. Así se lo considera porque atesora grandes beneficios, alcaliniza la sangre, fortalece, vitaliza y da energía.
4 personas Tiempo total: 20 min
INGREDIENTES:
- 1 cucharadita alga wakame en copos
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 1 1/2 de agua
- 1 cucharadita de miso de cebada (mugi miso) por taza de sopa
- 2 setas shiitake frescas o secas (previamente remojadas)
- Cebollino picado
PREPARACIÓN:
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Cortar la cebolla y la zanahoria en pequeños cuadraditos así como la seta previamente remojada.
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Colocarlos en una cazuela, poner agua hasta cubrir las verduras y llevar a ebullición. Hervir 10 minutos y entonces echar el resto del agua, preferiblemente ya caliente.
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Cuando las verduras ya estén hechas, saca un poco de agua a una taza y disuelve el miso suavemente. Después vuelve a echarlo a la cazuela y con el fuego al mínimo, cocina 1 minuto (el miso nunca debe hervir).
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Adorna con cebollino picado en cada taza y sirve inmediatamente.
Descubre esta sopa de miso, plato tradicional utilizado en macrobiótica e inclúyela en tu dieta diaria. Notarás los beneficios. Para diferentes versiones de esta sopa podemos elegir entre otras verduras como nabo, puerro, col, coliflor, brocoli e incluso tofu, seitán, pasta, etc. No se aconseja incluir más de tres o cuatro verduras de diferente tipo.
Consejos:
Como el miso es un producto fermentado, es excelente para personas frágiles y convalecientes, post-operatorios, después del parto, también en caso de intoxicación alimentaria, etc. También es muy bueno para las alergias, la falta de vitalidad y condiciones más yin.
Es una sopa ligeramente salada por lo que es más yang, así que os recomiendo siempre que pongáis de guarnición algo más refrescante, como por ejemplo cebollino picado, perejil, puerro, jugo de limón, vinagre de arroz o jugo de jengibre. Cualquiera de estos ingredientes hacen a la sopa más equilibrada y más refrescante.
