Seguro que te ha pasado como a mí a menudo… llegas a casa y no sabes qué hacer, pero ¡oh milagro! Fuiste previsor/a y tienes garbanzos (o cualquier otra legumbre) cocinada en la nevera. ¿Qué haces? Ponerte manos a la obra y dar alas a tu imaginación. ¡Voilá! En 15 minutos puedes tener un plato completo, sabroso y nutritivo. ¡Que lo disfrutes!
Ingredientes:
- 1 taza de garbanzos cocidos con alga kombu
- 2 zanahorias cortadas en juliana
- Perejil o cilantro a gusto
- Aceite de oliva virgen extra prensado en frío
- Sal o shoyu a gusto
- Salsa de mostaza:
- 1 c.c. de mostaza
- 1 c.c. de miso de cebada
- 1 c.c. de tahín blanco
- Agua a gusto
Preparación
- Lavar bien las zanahorias y cortarlas en juliana. Colocarlas en una sartén pincelada con aceite y saltearlas cinco minutos. Después añadir un fondo fino de agua y dejar a fuego mínimo 15 minutos.
- Después añadir los garbanzos cocidos y saltear bien, mezclando con la zanahoria. Añadir perejil picado y rectificar sabores con sal o unas gotitas de shoyu.
- Finalmente emulsionar todos los ingredientes de la salsa. Rectificar sabores si es necesario. Añadir más o menos agua según la consistencia deseada.
- Añadir la salsa a los garbanzos en la sartén, mezclar bien y después de un minuto, apagar el fuego y dejar reposar 5 minutos con el fuego apagado para que me mezclen bien los sabores.
- Se puede servir con unos brotes o con unas semillas de sésamo negro.