El trigo sarraceno o alforfón (Fagopyrum esculentum) tiene su origen en Asia en tiempos muy remotos y de ahí pasó a Turquía y Rusia (donde tradicionalmente se tuesta y se conoce como kasha) para posteriormente extenderse por todo el viejo continente. A esta planta le gusta el clima frío y crece sin ningún tipo de problema sin ayuda de agroquímicos. En España, su cultivo se ha popularizado en zonas como la Garrotxa y el Pla d’Estany (climas lluviosos en verano).
El alforfón no es un cereal propiamente dicho sino un pseudocereal (igual que la quinoa o el amaranto). En realidad es una semilla de la familia de las poligonáceas. Contiene proteínas de alto valor biológico (Contiene todos los aminoácido esenciales) y es rico en minerales, entre los que destacan el Magnesio (importantísimo, junto con la vitamina D, para la utilización eficaz del calcio [1]). Regula el nivel de colesterol en sangre y ayuda a eliminar residuos arteriales de grasa y colesterol.
También es muy rico en Rutina (un flavonoide de gran potencial antioxidante y antiplaquetario), es único pseudocereal que la contiene y protege contra los efectos de radiación electromagnética. Es beneficioso para la arteriosclerosis y la hipertensión, así como otros problemas de origen capilar (varices, hemorroides, etc), porque la rutina fortalece los capilares, baja la presión arterial y la permeabilidad de los vasos sanguíneos.
Además contiene sustancias como el fagopiritol (al que se atribuye propiedades preventivas de la diabetes tipo II) y D-chiro-inositol (un polialcohol soluble que puede mejorar la resistencia a la insulina y es también utilizado como suplemento para mujeres con SOP y estabilizar los niveles de glucosa en sangre. El alforfón está completamente libre de gluten.
Desde la perspectiva energética, el trigo sarraceno es un cereal yang, es decir, tonifica los intestinos y refuerza la digestión, está indicado en deportistas para recuperarse del esfuerzo, para estados de debilidad y convalecencia. Destaca por su capacidad de generar calor interno (calienta el organismo) y es adecuado para épocas invernales. Es muy beneficioso para la esfera del aparato genitourinario, riñón y vejiga, es decir, que pertenece al elemento agua, según la teoría de las cinco transformaciones de la Medicina Tradicional China.
El trigo sarraceno también es ideal para hacer crepes y tortitas porque, aunque no contiene nada de gluten, es muy rico en mucilagos y forma un gel cuando se remoja durante un tiempo, con una textura parecida al huevo.
Esta receta de crepes de trigo sarraceno se puede considerar como básica, por lo que se puede complicar después todo lo que se quiera. Prueba a añadir un poco de cúrcuma y conseguirás un extra de antioxidantes y un bonito color anaranjado (la cúrcuma es rica en carotenos). Se puede hacer versión dulce (con alguna bebida vegetal o zumo de frutas en lugar de agua,) o salada. En este caso os presento la versión salada.
Así pues, como puedes comprobar, estamos ante todo un gigante nutricional, el cual te invito a que introduzcas en tu dieta sin mayor dilación.
INGREDIENTES
- 1 taza de trigo sarraceno lavado en varias aguas y escurrido.
- 2 medidas de agua filtrada
- 1 pizca de sal.
PREPARACIÓN
- Haz las crepes a partir de grano entero, así conseguirás que se ablande el grano y sea más digestible.
- Deja el trigo sarraceno a remojo durante 12 horas (durante la noche) ya preparado con las dos medidas de líquido y la pizca de sal. Verás que el agua tiene una consistencia gelatinosa como de clara de huevo.
- Al día siguiente pásalo por la batidora eléctrica para obtener la masa.
- Toma una sartén antiadherente bien caliente, pincélala con AOVE y vierte una pequeña cantidad de masa, lo suficiente como para cubrir el fondo de la sartén. Deja que se cocine bien la crepe antes de darle la vuelta, para que quede bien tostada y sean digestibles.
- Finalmente los puedes rellenar de tu paté preferido (patés vegetales, patés de hierbas, tahín, puré de umeboshi, etc.), o endulzar con melaza de cereales y unas almendras fileteadas.
También puedes probar otras recetas que encontrarás en esta misma web:
- Sopa depurativa de trigo sarraceno. (para crear calor interno en días fríos de invierno)
- Crema de desayuno con trigo sarraceno y amaranto. (excelente para comenzar el día con energía y vitalidad)
- Porridge sin gluten con amaranto y sarraceno (un delicioso postre indicado para recuperar fuerzas y vitalidad).
¡Espero que disfrutes cocinando y que te aproveche! Nos vemos próximamente.
Recibe un abrazo grande.
Ignacio.
Nota: La información y los consejos descritos en este artículo son generales y no pretenden sustituir el tratamiento o atención personalizados.
[1] Regtop, H. Is magnesium the grossly neglected mineral? International Clinical Nutrition Review 3: pp 18-19, Julio 1983.