Llegó el otoño y ya apetecen esas entrañables sopas que nos llenan de dulzor. Esta sopa es un «plato único» perfecto para aprovechar sobras de la semana y prepararte algo sano y nutritivo cuando no te apetece cocinar mucho mientras ves una película un domingo por la tarde. «Simplemente pones todos los ingredientes juntos en una cazuela y mientras descansas se hace solo»… bueno, en realidad requiere un poquito más de trabajo. ¡Pero compensa totalmente!
INGREDIENTES
- Garbanzos cocidos (a gusto)
- Cebolla (a gusto)
- Puerro (a gusto)
- Boniato o calabaza cortado en daditos pequeños (a gusto)
- Sobras de mijo cocido (aunque puedes usar cualquier grano cocinado que tengas, arroz, quinoa, bulgur, amaranto…)
- Quinoa (yo le añadí quinoa, que tarda 20 minutos excasos en hacerse)
- Vinagre de umeboshi
- Una pizca de sal
- Ajo tierno para decorar
- Alga wakame remojada 5 minutos
- Semillas de calabaza tostadas para decorar
PREPARACIÓN
- Poner todas las «sobras» en una cazuela y cubrir con agua.
- Si utilizas algún grano de cocción corta (p.ej. mijo, quinoa, trigo sarraceno o amaranto) ponlo con los demás ingredientes al principio de la cocción.
- Añade el boniato o la calabaza y el alga con su agua de remojo.
- Añade agua filtrada o de manantial hasta cubrir generosamente el contenido de la olla. Lo líquida que quede la sopa… es muy personal.
- Añade una pizca de sal (o a gusto)
- Lleva a ebullición y cocina unos 25 minutos. Añade puerro cortado finamente a mitad de la cocción.
- Corrige sabores con vinagre de umeboshi o unas gotitas de tamari.
- Sirve con el ajo tierno y las pipas para decorar.
¡A DISFRUTAR!