Os proponemos un bol lleno completo para gente con prisa donde podrás encontrar sabor y todos los nutrientes necesarios. La calabaza calma el ánimo y relaja debido a su alto contenido en carbohidratos de absorción lenta. Está muy indicada en casos de hipoglucemia y diabetes. ¡Que lo disfrutéis!
INGREDIENTES:
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1 taza de calabaza cortada en cubos
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1 taza de cebolla troceada
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1/2 bloque de tofu
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Shoyu
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Mirin (vino de arroz)
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Unas gotitas de jugo de jengibre
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Vinagre de umeboshi (opcional)
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Semillas de girasol y calabaza
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Semillas de sésamo negro
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Orégano
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Aceite de sésamo
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Un puñado pequeño de espagueti de mar (remojado 10 minutos)
PREPARACIÓN:
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Chafamos el tofu con un tenedor hasta obtener una pasta, condimentamos con unas gotas de shoyu, jengibre y orégano (todo al gusto) y reservamos.
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En una olla pequeña ponemos el espagueti de mar a hervir con su agua de remojo, unas gotas de shoyu y unas gotas de mirin. Llevamos a ebullición y después bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocinar hasta que se ablande. Después destapamos y dejamos que se evapore todo el líquido.
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Pincelamos una olla con aceite de sésamo y salteamos la cebolla 5 minutos con una pizca de sal hasta que «sude».
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Añadimos la calabaza y agua filtrada hasta la mitad de altura. Llevamos a ebullición y después bajamos el fuego al mínimo y cocinamos 20 minutos.
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En una sartén salteamos el tofu marinado en un poco de aceite de sésamo y un fondo de agua para que no se pegue 5 minutos y reservamos.
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Cuando la calabaza ya esté blanda (unos 20 minutos) apagamos el fuego y hacemos puré. Rectificar sabores con vinagre de umeboshi si fuera necesario.
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Para servir lo hacemos a gusto pero ahí va una propuesta: puré de calabaza, tofu, espagueti de mar, semillas, espolvorear el resto con semillas de sésamo tostadas.