Te gusta la textura crujiente… ¡y lo sabes!
¿Por qué la buscamos? Es importante darnos cuenta de que mezclar texturas es muy importante para darle al paladar aquel contraste que busca. ¿Qué pensarías si te dieran todo machacado, hecho papilla o puré? ¿No echarías de menos algo «duro» y «crujiente»?
Te presento una forma sana y divertida de añadir textura crujiente a tus cremas, patés, untables…
En realidad, lo que vas a hacer es realmente un crepe «demasiado» hecho.
Necesitarás:
- 120 gr. de arroz integral.
- 50 gr. de mijo.
- 3 c.p. de sal marina sin refinar.
- 225 ml. de agua.
Lo primero que tienes que hacer es remojar bien los cereales (4 – 5 horas o toda la noche). Con esto conseguirás neutralizar los antinutrientes (p.ej. ácido fítico). Después tendrás que lavar los cereales en varias aguas.
Coloca todos los ingredientes en un vaso de batidora y bátelos bien hasta conseguir una pasta suave.
Después reposar 20 minutos en la nevera. Finalmente hacemos los crepes en una sartén antiadherente hasta que se evapore bien toda el agua y la pasta se endurezca totalmente. Quedarán dorados y los podrás trocear como si de unas «patatas de bolsa» se tratara.
¡Que las disfrutes!