Los garbanzos son una excelente fuente de proteína, de tradición marroquí, donde tradicionalmente, junto con cereales como el cus-cús o el mijo, han constituido la base de la alimentación ancestral del país. Hoy te presento una versión «macrobiótica», una forma de aportar sabor y hacer tus platos más festivos, aportando lípidos y proteínas de buena muy buena calidad. Es un plato muy agradable para compartir y untar en crackers de sésamo, palitos de apio, zarahoria, etc… ¡Que aproveche!.
INGREDIENTES:
- 1 taza de garbanzos biológicos, cocidos con un trozo de alga kombu de tamaño sello
- 2 c.s. de tahín blanco
- Ajo o jengibre (2 dientes o a gusto)
- Sal marina sin refinar (1 pizca o a gusto)
- Zumo de limón (1 limón o a gusto)
PREPARACIÓN:
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Calentar ligeramente los garbanzos con el líquido de cocción. Escurrir y reservar un poco de líquido de cocción.
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Añadir el resto de ingredientes y hacerlo puré, hasta conseguir la consistencia de paté, si hace falta, añadiendo un poco de líquido reservado. Cuidado con el ajo – es mejor echar un poco y luego añadir más al gusto.
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Servir acompañado de tortas de arroz, o con rebanadas de pan integral biológico de levadura madre, o con chips de maíz biológico, combinado de esta forma legumbre con algún cereal.
NOTAS ADICIONALES:
El humus es excelente para coger peso, reforzar el estómago y el páncreas, como fuente de proteína y revitalizante general del organismo y riñones. Si se quiere perder peso, evitar el tahín. Ideal en verano y en climas cálidos.