El amasake es un postre japonés hecho a base de arroz fermentado con koji, con propiedades probióticas y con muchos beneficios para la salud. Se utiliza a menudo en macrobiótica y es muy popular como endulzante en los países asiáticos.
Al tratarse de un «arroz predigerido», en el cual el proceso de fermentación ha roto las cadenas de polisacáridos (por eso es dulce), es mucho más fácil de digerir y sus nutrientes se encuentran en sus formas más simples.
INGREDIENTES:
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1 vaso de amasake de mijo (350 gr)
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1’5 taza de bebida de soja (p.ej. Bonsoy, es de muy buena calidad)
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4 c.s. de polvo de almendras o 2 c.s. de pasta de almendra blanca
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3 o 4 cucharadas de kuzu disuelto en un poco de agua fría (a gusto)
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na pizca de sal marina no refinada
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11/2 c.s. de ralladura de limón
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Unas gotas de concentrado de almendra natural
Para decorar:
- 1 c.s. de piel de limón, cortada en tiras muy finas.
- 1 c.s. de malta de arroz
- 2 c.s. de agua
PREPARACIÓN:
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Llevar el amasake con la sal, la leche de soja, el polvo (o pasta) de almendras, la ralladura de limón y el concentrado de almendra a ebullición, mientras vamos mezclando bien.
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Añadir el kuzu disuelto, remover bien y hervir durante 1 ó 2 minutos. Dejar enfriar en un tazón o verter en porciones individuales
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Para la guarnición: hervir las tiras de limón con el agua y la malta a fuego muy bajo, hasta que casi todo el líquido se haya evaporado, alrededor de 5 minutos.
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Adorne el pudin con él.
