He aquí una adaptación de unos pastelitos deliciosos que probé en el Instituto Macrobiótico de Portugal de la mano de Geninha Varatojo, profesora, consultora, co-directora del instituto, excelente cocinera y mejor persona. Es una receta que podéis acompañar con algo de ensalada verde, para compensar el exceso contractivo que produce el horno. Así, además de ser más equilibrado, damos a nuestro organismo una mezcla casi perfecta de nutrientes.
INGREDIENTES PARA LA BASE:
- 165g de harina de trigo
- 85 g de margarina bio o aceite de sésamo
- Una pizca de sal
- Agua (a gusto)
INGREDIENTES PARA EL RELLENO:
- 200g de tofu
- 3 zanahorias y una cebolla
- Sal y un poquito de aceite
- Hojas de albahaca fresca
- 1 taza de sopa de nata de avena
PREPARACIÓN:
- Preparar la masa y dejar reposar unos 30 minutos.
- Cortar las verduras y cocinarlas con muy poca agua y una pizca de sal hasta que queden blandos. Temperar con el aceite, la nata de avena, las hojas de albahaca y añadir el tofu. Triturar hasta obtener una crema espesa.
- Extender la masa con un rodillo y forrar una tartera previamente untada con aceite y harina para que no se pegue.
- Hornear hasta que se dore ligeramente la masa.
- Después verter el relleno y seguir horneando hasta que se dore bien.
- Servir con hojas de albahaca o con unas semillas de girasol tostadas espolvoreadas por encima.